A un año de haberse registrado el asesinato del sacerdote franciscano José Antonio Orozco, en el poblado Canoas, municipio del Mezquital, no se tienen detenidos, informó el Fiscal General del Estado, Daniel Rocha.
Según el Fiscal, se llevan a cabo trabajos de investigación que se dificultan debido a la zona, en donde colindan los estados de Jalisco y Nayarit.
El 13 de junio de 2021 se registró el asesinato del sacerdote franciscano, perteneciente a la prelatura de El Nayar, en un suceso en el que presuntamente quedó a fuego cruzado entre células del cartel Jalisco Nueva Generación y cartel de Sinaloa.
Tras el asesinato, la Conferencia Episcopal Mexicana emitió una condena del hecho y solicitó el esclarecimiento del asesinato, mismo que continúa pendiente de ser resuelto.
La orden franciscana tiene actividad en la zona sur del estado de Durango, específicamente en la zona indígena la prelatura de El Nayar, en donde desarrolla misiones ante lo precario en la organización de la Iglesia Católica.