Benedicto XVI, Varòn Santo y Discreto: el Papa

El Papa: si renunciara, permanecería en Roma como obispo emérito

Francisco habla de su estado de salud y de la posibilidad de renunciar en una entrevista con el canal de streaming ViX de televisión Televisa Univision, en la que también se tratan temas de actualidad como la pandemia, la guerra en Ucrania, el aborto y la lucha contra los abusos de menores. Si un día tuviera que renunciar, afirma, en ese caso sería “obispo emérito de Roma” y quizás iría a San Juan de Letrán. Y sobre su rodilla, asegura, que la situación está mejorando

Vatican News,120722.

 

“No tengo ninguna intención de renunciar, por el momento no”. Esto es lo que dijo el Papa Francisco en una amplia entrevista concedida a las periodistas mexicanas María Antonieta Collins y Valentina Alazraki para el canal de streaming ViX de Televisa Univision. En un extracto de la entrevista publicado en el canal de YouTube de Univision Noticias, Francisco se detiene especialmente en su estado de salud y en los rumores que, en las últimas semanas, han especulado sobre su renuncia al ministerio petrino. “En este momento no siento que el Señor me lo pida – dijo el Papa – si sintiera que me lo pide, sí”. Por ello, calificó de “casualidad” que vaya a L’Aquila, donde está enterrado Celestino V, en los días del próximo Consistorio a finales de agosto.

 

“No, realmente no siento que en este momento que el Señor me lo pida, cuando sienta que me lo pida sí.”

 

A propósito del estado de su rodilla, el Papa subrayó que, aunque se siente “limitado”, “está mejorando”. Sin embargo, añadió, el viaje al Congo “ciertamente” no podría haberse realizado. No tenía la fuerza – explicó – ahora, veinte días después, hay este progreso”. De este modo reiteró el “gran ejemplo dado por Benedicto XVI” que lo ayudará a “tomar una decisión” si fuera necesario. Habla de su “gran simpatía” por el Papa emérito, “un hombre que está sosteniendo a la Iglesia con su bondad y su retiro” de oración. Y confiesa que siente alegría cada vez que lo visita en el monasterio Mater Ecclesiae.

 

“Y lo de la rodilla, me asusto en el sentido que: ‘piensa un poquito como va ser tu futuro ahora’. Gracias a Dios se está mejorando, ahora puedo caminar, pero el viaje al Congo no lo pude hacer.”

 

Respondiendo a una pregunta sobre la posibilidad de regular la figura del Papa emérito, Francisco señaló que “La misma historia va a obligar a regularizar más”, “la primera experiencia salió bastante bien”, porque Benedicto XVI “es un hombre santo y discreto”. Para el futuro, sin embargo, “conviene delimitar más las cosas o explicitar mejor las cosas”. Por lo tanto, a propósito de su eventual renuncia, respondió que no iría a Argentina: “Soy el obispo de Roma, en ese caso sería el obispo emérito de Roma”. Y sobre la posibilidad de que en ese caso se quedara en San Juan de Letrán, respondió que sí, “podría ser” así.

 

El Papa recuerda que, antes del Cónclave, ya había preparado su retiro como arzobispo emérito de Buenos Aires. Para él, recuerda, habría sido fundamental “ir a confesar y a visitar a los enfermos”. Este habría sido su “apostolado”, su “trabajo”. “Estar al servicio de la gente donde se puede – dijo – esto es lo que pensé en Buenos Aires”. Un proyecto añadió, que le gustaría incluso si sobreviviera a una eventual renuncia.

 

“‘Jorge va tener para trabajar bastante, entre ir a confesar e ir a ver a los enfermos’; ese sería mi apostolado, mi trabajo.”

 

En la entrevista, emitida íntegramente por Televisa Univision, el Papa no dejó de abordar otros muchos temas de actualidad. Entre ellos, la pandemia, recordando el emotivo momento de la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020. A continuación, ofreció su propia reflexión sobre la guerra en Ucrania, destacando que para él es fundamental hablar “del país agredido y no de los agresores”. También confirmó su intención de reunirse con el Patriarca ruso Kirill en septiembre, en el evento interreligioso que se celebrará en Kazajistán. Citando el drama de los países asolados por la violencia – como Yemen y Siria – reiteró que lo que estamos viviendo es una “Tercera Guerra Mundial a pedazos” y que las armas nucleares “son inmorales”, incluida su posesión y no sólo su uso.

 

Francisco reafirmó su condena contra el aborto, porque es totalmente injusto eliminar una vida humana, y esto, continuó, se puede afirmar “sobre la base de datos científicos” que no son negociables. En cuanto a la cuestión en Estados Unidos, tras la decisión del Tribunal Supremo de anular la sentencia sobre el derecho al aborto, el Papa constató la polarización presente en el país, reiterando que los pastores deben cuidar siempre la dimensión pastoral, pues de lo contrario se crea un problema político. Se le preguntó cómo comportarse, por lo tanto, en el caso de un estadista católico que apoya el aborto. “Lo dejo a su conciencia – dijo Francisco – que hable con su obispo, con su pastor, con su párroco sobre esta incoherencia”.

 

De Estados Unidos a Cuba. Francisco expresó su amor por el pueblo cubano y por los obispos del país. También confió que mantiene una relación humana con el ex presidente Raúl Castro, expresando su satisfacción por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos durante la presidencia de Obama.

 

El Papa, que también habló de las expectativas por el próximo viaje a Canadá bajo la bandera del perdón por el mal hecho en el pasado, se detuvo finalmente en el drama de los feminicidios, las nuevas formas de esclavitud y, en particular, sobre el flagelo de la pederastia en la Iglesia. Francisco recordó el impacto que han tenido los escándalos en Estados Unidos, citando en particular el Informe de Pennsylvania. “Se ha destapado la olla – reconoció – hoy la Iglesia se ha vuelto más consciente” de los abusos sexuales, un crimen monstruoso. La Iglesia, reiteró con firmeza, tiene la “voluntad de avanzar” y de no ser más “cómplice” de estos delitos.