Perla Rodríguez Contreras
La directora del DIF Municipal, Sandra Corral Quiroga, dio a conocer que de manera semanal se reciben entre 40 y 50 denuncias por violencia familiar, y si bien todas son atendidas, reconoció que al final, tras una verificación, no todas son reales.
Aunque se trata de una cifra considerable, lamentó que las más graves sean aquellas denuncias que no se presentan. “Las que no recibimos, esas son las más graves porque no tenemos manera de atenderlas. Pero las que llegan las atendemos en tiempo y forma”.
Calculó que al menos un 30 por ciento de estas representan un signo de alarma de los vecinos, y que al momento de visitar el sitio señalado no se comprueba el acto de violencia como tal.
En ese sentido, aunque la verificación no indique que hay víctimas, el llamado a la ciudadanía es que siga generando estos reportes, y enseguida el DIF Municipal hará lo propio.
“Es preferible que se verifique que no existió, a que no lo atendamos a tiempo y haya una tragedia. (…) De todas formas le damos seguimiento, porque ya cuando hay un signo de alarma en alguien que escuchó gritar un niño, o un adulto, seguimos el proceso”.
El procedimiento implica que acudan trabajadores sociales, y la Delegación de la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes a realizar las verificaciones correspondientes.
Finalmente, Corral Quiroga expuso que aunque no se confirme la violencia, se ofrecen terapias de manera preventiva con asesoría psicológica gratuita.