Perla Rodríguez Contreras
La violencia familiar y de género persiste en Durango, y a decir de la titular del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Patricia Alanís Quiñones, de alrededor de 120 mujeres que llaman al 911 para pedir auxilio, máximo tres se atreven a denunciar.
“Hay mucho miedo, quizá tres tienen la fortaleza de ir a una denuncia. Máximo podemos tener tres denuncias. Hay amenazas y muchos factores que le impiden a una mujer tener esa fortaleza para ir a poner esa denuncia”.
Precisó la funcionaria municipal que la violencia psicológica ocupa el lugar número uno, además de la económica en segundo lugar, mismas que derivan en las agresiones físicas.
“No nos debemos acostumbrar a la violencia. (…) Se está gritando a voces que tenemos que hacer más contacto con la sociedad, no nada más es el Gobierno. Es sociedad y Gobierno juntos para poner un alto a la violencia, pero que veamos cómo dentro de un núcleo familiar se está gestando el agresor, quien está aprendiendo a que la agresión es normal para su persona. Entonces así vamos creciendo, y vemos normal que nos agredan en la escuela, en casa, la pareja, y vamos acostumbrándonos”.
A este tipo de casos rodea también el consumo de sustancias adictivas, como es el alcohol y drogas, pues alguien fuera de control llega a superar límites tan agresivos, refirió al argumentar que este problema ya es de salud pública.
Recordó finalmente que se cuenta con varias herramientas para pedir auxilio, tal es el caso del número de emergencias 911, la aplicación SOS Seguras, que es gratuita, y los botones de pánico.