Perla Rodríguez Contreras
Era una demanda recurrente que el Panteón de Oriente tuviera mayor seguridad, un mayor número de vigilantes, entre otras cosas, derivado de los robos en su interior, por lo que finalmente fue contratado el servicio de seguridad privada.
La titular de la Dirección de Finanzas, Erika Ruíz Hernández, detalló que la única instancia con este tipo de seguridad era el Hospital Municipal del Niño, y fue el contrato de este el que se amplió para dar cobertura al Panteón de Oriente. Entonces, el contrato por las dos dependencias es de alrededor de 200 mil pesos de manera anual.
“No es un contrato grande, pero con la finalidad de darle mayor seguridad al panteón, a los usuarios, por las
condiciones que presenta el lugar”.
Abundó la funcionaria municipal que estas dos áreas mencionadas eran las únicas que mostraban complejidad en el rubro de la seguridad; el resto de las dependencias son protegidas por los propios trabajadores del Municipio.
Se trata de personas a quienes se les denomina jaguares, porque se dedican a brindar seguridad.
“Fue derivado de la situación particular del panteón, por su amplitud, se decidió contratar seguridad privada. El Municipio tiene bajo su cargo a trabajadores que se dedican a la seguridad, sin embargo, por las particularidades que presenta, se decidió contratar esta seguridad privada”.