La sequía que vive Durango impacta primordialmente en los incendios forestales, uno de los cuales, ubicado en Nicolás Romero, ha afectado de forma importante, mientras que empieza a generar crisis la falta de agua para el ganado, señaló el gobernador José Aispuro Torres.
El mandatario duranguense reconoció que en el caso de los incendios forestales, las fuertes rachas de viento avivan aquellos siniestros que estaban apunto de ser controlados, como el caso del incendio en Nicolás Romero, en donde se llegó a contar con un avance en su sofocamiento del 80%.
Sin embargo, el viento ha hecho reavivar las llamas, por lo que prosigue el combate del incendio forestal.
El mandatario también se refirió al impacto de la sequía en la actividad ganadera, en donde el agua se ha convertido en el principal reto para los productores, los cuales pueden sufrir serias afectaciones si en la siguientes semanas persiste la ausencia de lluvias.
En materia ganadera, comentó el ejecutivo, se lograron construir o reconstruir 600 bordos de abrevadero, lo cual ha permitido contar con el vital líquido para los ganaderos y de esa manera se evitan la muerte de ganado.
Finalmente, el gobernador deseó una pronta presencia de lluvias, tal como ocurrió el año pasado cuando, luego de la visita del titular de Agricultura del gobierno federal, se presentaron las precipitaciones pluviales.