La mayor competencia desleal que tienen los constructores en el país en este momento se llama ejército mexicano el cual por disposición del Gobierno Federal ha sido encomendado para realizar grandes obras donde no contratan empresas pero tampoco desempeñan el trabajo ellos mismos.
Así lo manifestó Francisco Solares presidente Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) que de visita por Durango reconoció que hay una caída en la obra que se asigna a empresas del giro.
Indicó que el 61% del presupuesto de egresos de la Federación está radicado en dos estados que son: Tabasco y Campeche.
El gobierno de la República solamente se dedica a hacer las obras que el considera prioritarias y lo hace asignándoselas al ejército mexicano, que si bien, no son los ejecutores totalmente, contratan a algunos profesionistas, pero no a las empresas y no se logra la reactivación económica. Además de que de alguna forma ellos están siendo opacos porque no tienen una transparencia en el uso de los recursos.