La política del presidente Andrés Manuel López Obrador de combatir a la delincuencia con la premisa de “abrazos no balazos” ha generado expansión del crimen organizado en el país, además de que se enfrenta una crisis en las instituciones.
Asi lo refirió el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés, en su visita a Durango para respaldar el registro de José Antonio Ochoa como candidato a la presidencia municipal de la capital.
En su discurso, dijo que las condiciones del país han ido retrocediendo en todos los aspectos, y entre ellos destacó el tema de seguridad que se ha complicado mucho en todo el país. Esto, dijo, se debe a la política de seguridad implementada por AMLO que trata con abrazos al crimen organizado y eso ha propiciado un crecimiento en diversos estados de manera grave y prácticamente en todo el país.
Dijo además que López Obrador pretende mandar “al diablo” a las instituciones y ahora ha quedado muy clara la violación a la autonomía de Banxico, además está claro que la política de abrazos no balazos ha generado expansión del crimen organizado.
Afortunadamente existe el proyecto de la coalición Va por México para cuidar a México y Durango, que hoy tiene la oportunidad de tener un gobierno emanado de este proyecto para cuidar de la entidad.
“No habíamos entendido la dimensión del dicho presidencial, ‘al diablo las instituciones’, lo vemos en cada acto que realiza”, remarcó el líder panista al referirse a la reciente transgresión a Banxico.
Marko Cortés recalcó que el presidente violentó la autonomía de Banxico porque dentro de su articulado no está permitido divulgar o publicar los acuerdos del Consejo, hasta que formalmente se implementan, pero al presidente “le ganan las ansias y el protagonismo en absolutamente todo”.
Si la coalición “Va por México” no se ha conformado, hoy Morena con sus aliados ya habría desaparecido el INE, el INAI y hasta Banxico.
Al presidente evidentemente no le gustan los equilibrios y contrapesos, para él, es el centro de atención, eso se ve en un ejercicio egocéntrico y tergiversado, como el de la revocación de mandato.