La inflación de 7.36% con la que se inició este 2022, es un golpe para los sectores industriales, ya que representa un impacto negativo que pega con un incremento en el precio de insumos, y obliga a ajustar en proyectos y a veces a poner pausas; el acero es uno de los insumos que arracaron el año muy elevados.
Así lo dio a conocer Magdalena Gaucín Morales, vicepresidenta de la Zona Norte de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), al hacer un balance de como empezaron el año que recién inició.
“Empezamos un año difícil, preocupados por el encarecimiento de las materias primas, principalmente en lo que se refiere al acero, como se estuvo mencionando durante el año pasado, así como los costos de algunos servicios como el de energía eléctrica, resultan muy onerosos para las empresas”, remarcó en entrevista.
Con ello y en medio de incertidumbre, es difícil hacer proyectos, a un mes o más, porque los precios siguen elevándose y se tienen que hacer ajustes cada vez mayores.