A través de la autorización de enajenación de propiedades municipales para que sean utilizadas en el sector educativo, el Gobierno del Presidente Jorge Salum del Palacio ha apoyado y fortalecido la educación de los jóvenes duranguenses, en respuesta a las necesidades de la población.
En esta Administración se ha fortalecido la infraestructura educativa con la creación de nuevos espacios y mejoras en las diversas instituciones educativas, confirmó el Alcalde capitalino.
Además, dijo, se impulsa el Sistema Municipal de Bibliotecas y se incrementó el número de becas educativas, culturales y deportivas, para que más jóvenes destacados tengan mejores oportunidades en su desarrollo académico.
El Munícipe destacó que en el seno de la Comisión de Hacienda se han discutido solicitudes de enajenación de propiedades municipales solicitadas por la Secretaría de Educación del Estado de Durango o por asociaciones civiles enfocadas en este sector, las cuales una vez aprobadas pasaron para su votación final ante el pleno del Cabildo.
Una de las propiedades enajenadas recientemente fue para la Casa del Estudiante Yoxi Yukgamkam, ubicada en la colonia Valle Verde, por bulevar de Las Flores, en donde estudiantes, principalmente de la zona indígena, que estén realizando estudios de bachillerato o universidad ya tienen un espacio para vivir.
Esta Casa del Estudiante tiene una capacidad a 60 estudiantes, a quienes les brindan alimentación y hospedaje de manera gratuita. La mayoría de ellos proviene de los municipios del Mezquital y Pueblo Nuevo.
“Como Gobierno Municipal nos tenemos que solidarizar con estos jóvenes y sus familias, buscando la manera de coadyuvar en su desarrollo educativo y apoyarlos para que sigan cumpliendo sus sueños de terminar una carrera universitaria”, dijo el Edil capitalino.
Otra de las propiedades está ubicada en el fraccionamiento Pirineos, en donde se destinó el espacio para nivel básico, ante la petición de la Secretaría de Educación del Estado de Durango, por mencionar sólo algunas.
Estas propiedades ya enajenadas deberán acatar las restricciones estipuladas por el Cabildo, ya que no podrán ser destinadas a otro fin, ni podrán traspasarse, venderse, prestarse, rentarse, etcétera; de ser así queda anulada la enajenación.