Odisea Providencial, que España presidiera Nacimiento de México: José Vasconcelos
Por José Agapito Salazar Ibarra. D-S21.
El descubrimiento de América es una gran odisea, de la que forma parte la Historia de México, dice Don José Vasconcelos en su “Breve Historia de México”, obra que abrió brecha en la revisión histórica latinoamericana, a mediados del siglo pasado: ésta tiene claroscuros, ya aceptan las plumas burocráticas que hicieron dogma muchas mentiras.
En su libro, nos advierte, además, sobre “las máscaras de una dominación que ya no necesita ejercitarse con escuadras y ejércitos, porque le basta con el engaño que fructifica en los clubes, y luego estalla en las plazas con hedor de albañal y efectos de muerte, de desintegración de una estirpe”…
Y a propósito de esta fecha, Vasconcelos considera que es Providencial que España haya descubierto América por la audacia de Cristóbal Colón y, también, que fuesen peninsulares liderados por Don Hernán Cortés, quienes nos integraron, en parte a sangre y fuego, a la civilización humana, específicamente a “la cultura más vieja y más sabia, más ilustre de Europa: la cultura latina”.
“…Y no fue un azar que España dominase en América, en vez de Inglaterra o Francia. España tenía que dominar en el nuevo mundo porque dominaba en el Viejo, en la época de la Colonización.
Ningún otro pueblo de Europa tenía en igual grado que el español el poder de espíritu necesario para llevar adelante una empresa que no tiene paralelo en la historia entera de la humanidad; epopeya de geógrafos y de guerreros, de sabios y de colonizadores, de héroes y de santos que, al ensanchar el dominio del hombre sobre el planeta, ganaba también para el espíritu las almas de los conquistados. Solo una vez en la historia humana el espíritu ha soplado en afán de conquistas que, lejos de subyugar, libertan…
… y fortuna fue de México, expresa Vasconcelos, el haber sido creado por la primera raza del mundo civilizado de entonces, y por instrumento del primero de los capitanes de la época, el más grande de los conquistadores de todos los tiempos, Hernando Cortes, cuya figura nos envidia el anglosajón, más aún que los territorios que su conquista nos ha legado…”.