A 10 años de la aplicación del sistema acusatorio, se vive cierta inoperatividad pues se ha agotado, por lo que ya se cuenta con un programa ambicioso para rebasar esa circunstancia, anunció Ramón Guzmán Benavente, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia.
El magistrado presidente reconoció que, luego de 10 años de haber sido iniciado el sistema acusatorio, la carga de trabajo y el equipo avejentado han dado paso a que se enfrenten ciertos problemas en la operatividad, rapidez y transparencia de la impartición de justicia en el estado.
“Ahorita tenemos una circunstancia que es la que nos está obstaculizando que las cosas se den de mejor manera, el modelo operativo en el caso del sistema acusatorio se agotó, hay una cierta inoperatividad pero ya tenemos un programa muy ambicioso que va a poder permitir rebasar esas circunstancias adversas que están ocurriendo para un mejor servicio jurisdiccional en materia penal, de tal suerte cumpla con expeditez y transparencia”, dijo Guzmán Benavente.
Ante esa circunstancia se ha desarrollado un plan ambicioso que pretende permitir al sistema acusatorio en materia penal nuevamente cumplir con esa meta de lograr expeditez, así como transparencia en la resolución de los casos que se presentan al tribunal superior de justicia.
Guzmán Benavente consideró que el sistema acusatorio permitió el al poder judicial actualizarse y ofrecer a la sociedad un verdadero servicio que solucione sus conflictos, sin embargo, se hace necesario refrescarlo para seguir cumpliendo con la enmienda de impartir justicia.