Con precaución y el clamor a Dios, los sacerdotes se cuidan de la violencia que existe en los límites de Durango y Zacatecas, indicó el Arzobispo Faustino Armendáriz, quien comentó que no tienen apoyo de seguridad de ninguna corporación específicamente para ellos.
Armendáriz se pronunció en contra de la violencia que existe en esta zona límite, pero reconoció que desafortunadamente es un tema que está aumentando en las comunidades.
Ante ello, la iglesia no ha hecho otra cosa más que cuidarse, andar y actuar con mucha precaución, “prevemos y pedimos todos los días la protección de Dios para nosotros y para ustedes”, expuso el Arzobispo.
Asimismo, indicó que hasta ahora no tienen servicios de protección para los sacerdotes o personas de la iglesia por parte de ninguna autoridad o corporación policiaca.
Cabe mencionar que la iglesia perdió un misionero en un fuego cruzado en un enfrentamiento hace algunos meses, después de ese desafortunado suceso no han tenido situaciones que lamentar.