Maestros de la secundaría número 67 del turno vespertino exigen que sus alumnos compren sus uniformes escolares pese a que esta escuela no está en clases presenciales, por lo que hay inconformidad de los padres de familia.
Esta institución obliga a sus alumnos a comprar el uniforme en un local determinado y se les entrega el volante del negocio para que acudan ahí a comprar las prendas.
El lunes esta escuela ubicada en el fraccionamiento Guadalupe tenía contemplado iniciar clases presenciales, sin embargo cuando estuvieron llegando los alumnos fueron regresados a sus casas y se les indicó que las clases serían virtuales.
También los padres de familia comentaron a Durangos21 que se les obligó a pagar una cuota escolar de 800 pesos por estudiante.