El presidente del Colegio de Arquitectos de Durango, Francisco Flores, manifestó que no hay recuperación para este sector ya que la obra pública y la ocupación son sumamente bajas, por lo que para sobrevivir han tenido que diversificar sus actividades y dedicarse al comercio o a la academia.
Expuso en términos generales que el Colegio de Arquitectos de Durango tiene un total de 400 agremiados, de los cuales solo un 37.5% se dedica la obra pública, es decir, son algunos 150 que hacen contratos de manera regular con los gobiernos para desarrollar obra pública.
Del total de los asociados, solo algunos 20 tienen en este momento algún contrato de obra pública, pero en general son proyectos muy pequeños.
También una parte que trabaja en obra privada porque tiene sus empresas también es una realidad que se han tenido que ir diversificando y que muchos arquitectos se están dedicando al comercio de insumos relacionados con la construcción como Ferreterías, existe otro número importante que se dedica a la docencia en alguna institución educativa.
Esa ha sido la forma de sobrevivir y de llevar esta situación de la pandemia que se pone más complicada con la falta de obra pública de los tres niveles de gobierno.