El titular de las Becas Benito Juárez, Iván Ramírez Maldonado, señaló que la pandemia afectó la dinámica y la entrega de estos beneficios; de inicio tendría que hacerse un la depuración del padrón, ya que se calcula que hay un porcentaje de estudiantes que eran beneficiados y por alguna circunstancia desertaron de la escuela.
El funcionario federal explicó que la criba será necesaria para ver cuántos estudiantes dejaron la escuela por diversas causas y, en ese caso, según dio a entender, tendrán que ser eliminados del padrón, ya que el apoyo está destinado únicamente para estudiantes en activo.
Recordó que el padrón de becas se construye con la información que entregan las instituciones educativas, de tal suerte que con la pandemia y las modificaciones en la forma de trabajar que se tuvieron en los planteles educativos, la información fluyó más lento, pero la actualización deberá llevarse a cabo en breve.
Ramírez Maldonado consideró que el fenómeno de la deserción escolar se observa más acentuado en zonas alejadas de las urbes, donde muchos jóvenes tienen la necesidad de dejar la escuela, para ir a trabajar y ser el sustento de sus hogares.
Resaltó que en este momento las becas Benito Juárez son el programa Federal que tiene el mayor número de beneficiarios alcanzando un promedio de 148 mil, que se traduce en 70 mil familias y una inversión bimestral de 200 millones de pesos, tan solo en el caso de Durango.