El presidente del sector restaurantero formal en Durango, Miguel Camacho Herrera, indicó que los establecimientos de este giro tendrán un aforo del 50% con las nuevas disposiciones dentro del semáforo naranja, además aclaró que en su caso no estará prohibida la entrada a menores de edad y jóvenes, pero serán cerradas las áreas infantiles en su totalidad.
El entrevistado manifestó que se trató de hacer lo más correcto en torno al tema pandémico y con la economía de estos negocios, ya que también entrar en el semáforo naranja significa una baja en ventas de cuando menos el 50%, misma que ya se ha experimentado en un 25% en la última semana y que será el doble cuando entren en vigencia los nuevos lineamientos.
Indicó que es importante el compromiso de todos y cada uno de los restaurantes para acatar las medidas que se han fijado por las autoridades municipales y estatales, por lo cual aprovechó para hacer un llamado a que de verdad cierren las áreas infantiles, que son uno de los puntos más importantes por las características de esta cepa, y resaltó que, si bien no se está pensando en prohibir la entrada a los menores de edad, sí hay que tomar muchas precauciones y las áreas de juegos representaban un alto riesgo, por lo que serán sacadas de funciones.
Por lo demás, indicó que estarán trabajando hasta un 50% de la capacidad de aforo en los establecimientos, con horarios normales según cada negocio.
Indicó que los protocolos de mesa segura se van a reforzar, prácticamente a cuatriplicar, las mesas deben ser colocadas a 1.5 metros de distancia, se continuará con todo el protocolo sanitario, se cuidan a los núcleos familiares que actúan en los restaurantes, pero en ningún momento se prohibirá la entrada a jóvenes, ni niños.
Camacho Herrera manifestó que esto es un compromiso de todos, donde se espera la comprensión de la ciudadanía y el personal de los restaurantes.
En esta oportunidad, dijo, debe lograrse el cometido de bajar los contagios, antes de que las cosas estén más complicadas, porque sería muy preocupante para el sector restaurantero caer en restricciones mayores o cierres, ya que dependen muchas fuentes de empleo y muchas familias de este giro.