La violencia causada por el crimen organizado va en aumento, sobre todo en las zonas limítrofes con Zacatecas, lamentó el vocero de la iglesia católica padre Noé Soto, quien resaltó que la gente tiene temor y esto incluye a los sacerdotes.
En entrevista lamentó que la situación se haya complicado sobre todo en las zonas limítrofes con Zacatecas, donde todavía es parte de la Arquidiócesis de Durango.
“Desgraciadamente en la región que pertenece a la arquidiócesis de Durango y que es parte de Zacatecas, la gente está con temor y miedo, los mismos sacerdotes, se tienen que mover con mayor precaución, pero gracias a Dios que ya no hemos tenido ningún tipo de altercados”, dijo para enfatizar que en este momento ya no se han presentado episodios de balaceras o situaciones de índole.
Es de recordar que hace algunas semanas un misionero fue asesinado como tercer afectado, en medio de una refriega entre grupos contrarios.
Reconoció asimismo que ha sido difícil continuar con la misión, “pero nosotros somos mensajeros de paz y continuaremos llevando a cabo esta tarea a todos lados mientras podamos, especialmente en aquellas regiones donde la violencia se está intensificando”, puntualizó.