El asesinato del sacerdote Juan Antonio Orozco, quien fue privado de la vida durante en un enfrentamiento entre grupos armados, fue lamentado por el gobernador José Aispuro Torres, quien precisó que el incidente ocurrió en la zona limítrofe que comparten cuatro entidades del país.
El sábado alrededor de las 11:00 horas, en un camino que comunica la zona sur del estado en donde confluyen Zacatecas, Jalisco y Nayarit, se registró un incidente violento, donde como daño colateral pereció el fraile que atendía la zona.
“Lamentamos mucho desde luego el fallecimiento de un sacerdote, quien tenía su base en una comunidad del Estado de Zacatecas, iba a oficiar misa a otra entidad, o sea no venía a Durango, iba a otra entidad a oficiar misa”, puntualizó el ejecutivo estatal.
El gobernador señaló que los grupos que participaron en el suceso no son de Durango y vienen de otras entidades del país, y especificó que se habrá de incrementar la vigilancia en la zona.
No obstante, agregó que estos grupos operan en el occidente del país, así como en la zona noroeste del Estado, y están asentados en Zacatecas, por lo que Durango ha quedado en medio de ese tipo de circunstancias que se presentan en una zona donde confluyen cuatro entidades.
El suceso registrado el sábado propició que este domingo la Conferencia del Episcopado Mexicano emitiera un comunicado en donde lamentó la muerte del fraile franciscano.