Ante los fuertes estragos de la sequía, en poblados del municipio de San Juan de Guadalupe ya se acarrea agua para consumo humano y para el propio ganado, señaló Pedro Silerio, dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina.
Líder campesino puntualizó que al menos unas 30 mil cabezas de ganado han perecido en el estado debido al estiaje, y ya se compite entre comer una familia o dar alimento al ganado.
“Se ha dicho que hace falta una declaratoria de emergencia, yo lo veo como un tema burocrático, dilatorio, pero para nada de tener voluntad de querer apoyar”, dijo el dirigente.
Señaló que sin voluntad no se pueden hacer las cosas y como en el gobierno federal no hay sensibilidad para avanzar en la declaratoria de emergencia por sequía, no existe una forma de apoyar a los campesinos.
Algunos de ellos, dijo sobreviven gracias a las remesas que les mandan de Estados Unidos, sin embargo ahora ya se encuentran en la disyuntiva de dar de comer al ganado o que la familia pueda alimentarse.
Precisó en el poblado Siete Zacates, en el municipio de San Juan de Guadalupe, la población tiene la necesidad de acarrear agua para su consumo y para dar de beber a los animales.
Considerado necesario la implementación de un programa de empleo temporal, pues no hubo cosecha y por lo tanto se carece de recursos y alimentos para hacer frente al estiaje que se agrava día a día.