El Consejo Coordinador Empresarial presentó la campaña “Mi Voto Vale”, una herramienta desde las empresas para incentivar el voto en las próximas elecciones, pues es urgente que los ciudadanos ejerzan el poder del voto y logren todos juntos cambiar lo que no ha funcionado en el país, eso que ha generado decepción y rumbo incierto.
En conferencia de prensa el presidente del CCE, Miguel Castro Mayagoitia, manifestó que el porcentaje de abstencionismo en elecciones intermedias como esta es alto y se tienen antecedentes claros en este sentido, por ello es necesario aportar un granito de arena para que la gente salga a votar.
Citó entonces que en la elección de 2018 hubo un 56% de participación, mientras que para la elección de 2019 bajó a una participación de solo 45%.
Con estos antecedentes y tomando en cuenta que esta es una elección especial, concurrente, pero intermedia en general, se tiene un gran reto que es impulsar el voto para que se supere la apatía social, el rechazo al voto y hoy, un agregado que es el temor a salir a las calles en medio de una pandemia que también ha traído estragos graves.
“A los candidatos, partidos y a las instituciones les toca dar confianza a la ciudadanía, a quienes compiten, les corresponde hacer campañas de altura y propuesta, de respeto, muy lejos de la suciedad y la mezquindad. Mientras que a los ciudadanos nos toca votar. Pero como empresarios tenemos un compromiso, sentimos la responsabilidad social de fomentar la participación en las urnas y en base a ello hemos creado la campaña “Mi voto vale”.
Castro Mayagoitia expuso que se concibe este proceso como un momento crucial para dar al país y a Durango un rumbo nuevo, equilibrado y acorde a las nuevas exigencias de un México decepcionado, confundido, incierto y con ansias de tener un Congreso Federal que luche por los ciudadanos y no un grupo mayoritario ensordecido y ciego, que a su paso solo obedeció a intereses político partidistas, dictados desde Palacio Nacional, que trastocaron muchos sectores. El país está lastimado por esas decisiones y esa falta de representatividad ciudadana en las curules federales.
“Pero la democracia e instituciones electorales nos dan otra oportunidad, y hoy como ciudadanos tenemos el poder, derecho y la obligación de sumar a la democracia, ser analíticos, razonar el voto e ir a la urna a cumplir con ese precepto.