El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC), Miguel Camacho Herrera, indicó que no hay punto de comparación en las ventas de este 14 de febrero con las del año pasado en tiempos regulares; no es que se haya perdido, simplemente no hubo ganancias, sin embargo, ahora con el semáforo amarillo esperan las cosas mejores.
El líder empresarial anotó que hay factores que fueron en contra, como el horario límite ordenado a las 11 de la noche y no a las 2 de la mañana como era habitual en tiempos regulares. Esta situación es crítica porque se tiene una cuesta de febrero muy difícil para el sector restaurantero, añadió.
Ahora que el semáforo cambia a amarillo se tiene la esperanza de que las cosas puedan ir mejorando y que haya menos restricciones sobre todo en horarios, sin embargo hay que dejar muy claro que las medidas sanitarias y los protocolos en los restaurantes continuarán.
“Urge mejorar en todos los aspectos, y qué bueno que llega este semáforo amarillo”, es necesario que se siga trabajando de la mano ante autoridades y sociedad civil, así como cámaras empresariales para saber la mejor forma de reactivar la economía sin que se ponga en riesgo la salud.