El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, Miguel Camacho Herrera, lamentó el cierre de Sanborns, donde se perdió una buena pieza gastronómica y comercial para el estado; esto, dijo, “es un augurio de cómo nos puede ir en 2021 si las cosas no mejoran”.
El cierre de la tienda Sanborns tiene que ver con la pandemia, pero también da muestras de la necesidad de reingeniería en la que tienen que entrar los negocios para poder sobrevivir ante la circunstancias que se dieron en 2020 en el terreno económico.
En los diversos sectores es tiempo de que los negocios empiecen a repensarse y reinventarse para que el impacto del 2020 sea menor en este año que inicia, pues si un negocio tan grande y emblemático como Sanborns tuvo este destino, abundó Camacho Herrera, qué se puede esperar para los negocios pequeños.
Por otro lado, recalcó que el saldo del fin de año es bueno, pero también hay que tener en cuenta que ya se acabó la buena racha y ahora viene una cuesta de enero complicada que afectaría por varios meses más.
El líder restaurantero hizo énfasis en que antes se tenía un remanente y una movilidad que provocaban los paisanos, sin embargo, durante este cierre de año no se vieron connacionales ni dólares, y tampoco se verán en este principio de 2021, lo que acota las posibilidades.
En términos generales, el 2021 comienza con incertidumbre, no se sabe cuántos negocios van a lograr sobrevivir a este enero.