Con la declaración de semáforo rojo y las restricciones que esto conlleva, como una capacidad máxima del 25% en restaurantes, de nueva cuenta se pondrá en riesgo el empleo de los trabajadores, sin embargo, es una medida necesaria que se está apoyando.
Así lo manifestó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (CANIRAC), Miguel Camacho Herrera, al exponer su opinión en torno al semáforo rojo.
Indicó que, desde hace una semana, se había dicho que la actividad restaurantera había recibido un revés y que apenas alcanzaba un 30% de su actividad regular; con esta circunstancia de la declaratoria de luz roja en el semáforo epidemiólogo, de inmediato a la gente dejó de asistir a los locales establecidos.
No obstante, aclaró que en los restaurantes que están afiliados a CANIRAC se siguen estrictos protocolos dentro de lo que es mesa segura y el gobierno del Estado permitió un aforo presencial del 25% de la capacidad de cada restaurante, es decir, “no estamos paralizados, pero también hay que dejar muy claro que no se venderán bebidas alcohólicas por los próximos 15 días, ni aún que se acompañe con alimentos”.
El presidente de CANIRAC expuso que se tendrá que recurrir a estrategias con respecto del personal y tomar decisiones que, se espera, sean temporales.