Los templos católicos volverán a cerrar sus puertas a los feligreses y se pospondrán ceremonias de matrimonios, además de que en los servicios funerarios solo se permitirá la presencia de 10 personas, notificó el Arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez en una circular.
De esa manera, los templos católicos vuelven a cerrar puertas luego de que a partir del 19 de marzo pasado y hasta el 5 de julio dichos recintos fueron cerrados para evitar contagios por el Covid-19 como parte de las medidas sanitarias para enfrentar la enfermedad.
Así, la apertura de templos se prolongó por casi cinco meses pues la disposición de cerrarlos es a partir del 3 de noviembre y al menos hasta el 17 de noviembre, por lo que el arzobispo sugiere a los interesados posponer ceremonias de matrimonios, bautismos y algunos otros compromisos religiosos.
En la circular del Arzobispo Armendáriz Jiménez se agrega que los templos ubicados en el estado de Zacatecas, y que forman parte de la Arquidiócesis continuaran con sus servicios normales pues el vecino estado se mantiene en semáforo naranja.
También se establece que las honras fúnebres se podrán desarrollar con los cuidados sanitarios, además de que no se permitirá la presencia de más de 10 personas en el recinto, y finalmente se recomienda a los sacerdotes atender a los enfermos con las medidas preventivas.
Armendáriz Jiménez concluye con un mensaje a los sacerdotes a quienes les informa que las autoridades sanitarias pueden proceder a cerrar templos y aplicar sanciones en caso de que no sea atendida la disposición gubernamental sobre el tema.