“Justificar” persecución violenta, buscaría AMLO?
Transformaciones que Maneja han sido Anticatólicas; con la suya acapara Poder para Dominar, no para Servir: JASI
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Perdón y agradecimiento
HugoValdemar. (Agencia Católica de Noticias.- ContraRéplica, octubre 12, 2020).
El mes pasado, a la par que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador pidió al Papa Francisco que reconociera a los curas insurgentes Hidalgo y Morelos, dijo esperar de la monarquía española: “… que con humildad ofrezca una disculpa, un perdón”. El mandatario hacía referencia a la conquista, un tema histórico profundamente complejo que después de 500 años aún divide traumáticamente a los mexicanos.
No hay duda que hubo graves excesos por parte de los conquistadores, que se dio crueldad, opresión, y devastación. Tremenda sacudida causó aquel famoso sermón de fray Antón Montesino, en 1511 en la Isla de Santo Domingo donde gritó: “Todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios …¿Estos no son hombres?¿No sois obligados a amadlos como vosotros mismos, esto no entendéis, esto no sentís?”
Pero tampoco debemos olvidar a los heroicos misioneros que no sólo defendieron a los indios, sino que los evangelizaron, los educaron y promovieron, erradicaron la idolatría y la demoniaca práctica de los sacrificios humanos. No podemos olvidar a verdaderos gigantes del humanismo y evangelización como Pedro de Gante, Motolinía, Juan de Zumárraga, Tata Vasco de Quiroga, Junípero Serra y el P. Quino, entre muchos otros hombres heroicos y santos que tanto les debemos. Aunque tampoco debemos negar que también hubo abusos por parte de varios misioneros.
Lo cierto es que los conquistadores trajeron la cultura occidental que era superior a la indígena, e hicieron posible el mestizaje sin el cual no existiríamos como pueblo. La llegada de los españoles a estas tierras la debemos ver no como una tragedia sino como parte de los planes de la Providencia de Dios que nos trajo lo más precioso que tenemos, la fe católica, que hizo posible la manifestación de la Virgen de Guadalupe, Virgen morena que quiso la reconciliación y la unión de los dos pueblos.
¿Qué sentido tiene ahora revivir viejos y absurdos resentimientos? Es verdad que todos hacemos daño aún sin quererlo, y por eso es importante reconocerlo y pedir perdón. Y no cabe duda que, no sería inoportuno que el reino de España tuviera la humildad de pedir perdón por los excesos de la conquista, pero en justicia, el presidente de México, también debería dar las gracias, porque los bienes recibidos de España, son superiores a los males sufridos: La fe, la cultura, el idioma, la arquitectura, la ciencia, y el mestizaje que nos hace ser lo que somos.
Repudiar nuestro pasado y a nuestros ancestros habla por lo menos de inmadurez, pero puede llevarnos a algo peor, a una especie de esquizofrenia social, de complejo de inferioridad, a seguir siendo una sociedad resentida que no es capaz de mirar el futuro porque vive lamiendo las heridas del pasado, que odia a su padre español, y que a su vez se avergüenza de su madre indígena.
Con información de Contra Replica/P Hugo Valdemar
El enemigo está en el corazón político de México: Caballero de Colón
Alberto González Castilleja. (ACN, octubre 13-2020).
528 años del descubrimiento de América, los mexicanos tenemos el reto de impedir separarnos por voces que provocan odio, encono, separación y disputa, tenemos la misión y la oportunidad de, con trabajo, propuesta y firme valentía, defender a México como nación, porque ahora el enemigo no está afuera de nuestras fronteras, sino en el corazón político de nuestra Patria.
Así cerró su discurso el Gran Caballero del Consejo 4214 de Los Caballeros de Colón, Jorge Fernando Limón Romero, en el acto cívico que se celebró ayer en el estado de Veracruz, en el que increpó -sin mencionar su nombre-, al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador: “no podemos estar navegando ya sea por ignorancia o por malevolencia en este tipo de posturas ridículas, de pedirle a España y a la Iglesia que pidan perdón a México por hechos que ni siquiera fueron reales y que son parte de una historia tergiversada a conveniencia”.
Los mexicanos que queremos lo mejor para México somos la mayoría y debemos vivir la patria en el corazón, en la mente y en nuestras acciones, por eso en estos hechos históricos apuntalamos el orgullo de nuestra identidad, está en el legado de nuestros padres y su tierra. Es un error craso navegar por malevolencia en posturas ridículas, -refiriéndose a la disculpa que exige el ejecutivo federal-.
En entrevista con Agencia Católica de Noticias (ACN), reprochó el escenario ríspido que ocasionó el mandatario federal con sus discursos que están muy lejos de establecer un mensaje de unidad y respeto entre los mexicanos; “sin embargo, nos respalda una historia que nos otorga una identidad fuerte”.
Resaltó que
“hemos aprendido a respetar alegres las expresiones populares como son las fiestas, la dinámica familiar y el respeto, comenzando por nuestra casa, a los padres y también a la Iglesia, aunque ahora existan voces que enfilen todas sus baterías para destruir”.
De ahí que exhortó a “volver los ojos y el corazón a Dios para superar los embates dirigidos desde el centro político de nuestro país.
Sostuvo que el descubrimiento de América, “que se dice fácil, es en realidad uno de los descubrimientos más importantes de la historia del hombre, con una complejidad del mismo tamaño de la misión, pues en las Capitulaciones de Santa Fe, el documento donde se autoriza la misión por Isabel y Fernando Reyes de Castilla y Aragón, consta que la expedición se autoriza sin financiamiento, por eso es que la Reina Isabel con joyas propias financia en gran parte la misión autorizada, además de realizar valiosas gestiones para conseguir donaciones para la misma”.
“La expedición que duró dos meses y nueve días desde que Las Tres Carabelas, partieron de aquel puerto de palos el 2 de agosto de 1842, hasta que finalmente se escucha el 12 de octubre el grito: ¡Tierra a la vista! Por un tripulante de La Pinta al haber divisado Guanahaní, isla bautizada entonces como San Salvador, aquí inicia entonces el Descubrimiento de América, tras averías en las embarcaciones, amotinamientos por la desesperanza y la falta de comida, tempestades que casi los hacían naufragar. Sin duda valioso destacar el valor de la perseverancia y la Fe de Cristóbal Colón, pues a pesar de la enorme diferencia entre los cálculos y la realidad, ya que Las Indias (ahora Japón) no se localizaban a 3 mil o 5 mil kilómetros de las costas de partida, sino a 19 mil y con un continente de por medio a los 6 mil 500 kilómetros, sin embargo a pesar de todas las voces, incluso de su más cercana tripulación, los hermanos Pinzón, que le pedían dar la vuelta y regresar, Colón siguió firme y así consiguieron llegar a tierra y descubrir América, el error más acertado de su tiempo, pues no fueron las Indias de Marco Polo”.
Destacó que Cristóbal Colón nunca llegó a nuestro ahora México, fue Hernán Cortés quien, como bien lo sabemos, entró por nuestras playas de la que fue llamada la Villa Rica de la Vera Cruz.
Por último aseveró que “los mexicanos que queremos lo mejor para México, somos la mayoría, y debemos vivir la patria en el corazón, en la mente y en nuestras acciones, por eso en estos hechos históricos apuntalamos el ‘orgullo de nuestra Identidad’, pues el encuentro de dos mundos perfeccionó realidades como la forma de gobernar con la figura de los cabildos, la importancia y protección a la familia, el respeto al primer derecho humano que es la vida, las misiones de Evangelización, las misiones de salud, después hospitales y por supuesto el tesoro de nuestra religión Católica”.