Represión a manifestantes en BR, tardará en sanar: TK

Kondrusiewicz: La verdad no se puede sacrificar para complacer intereses políticos

En un discurso dirigido al presidente Lukashenko y a las autoridades, el arzobispo de Minsk advirtió que pasará más de una generación para borrar las heridas de la sangre derramada y la violencia desatada sobre personas que ejercían su derecho a manifestar pacíficamente.

Alina Tufani-Ciudad del Vaticano. (VN, 160820).

 

“Nuestra Patria atraviesa un momento difícil, que, lamentablemente, ya está ensombrecido por el derramamiento de sangre, miles de civiles detenidos y brutalmente golpeados, que quieren saber la verdad sobre las elecciones presidenciales del 9 de agosto”. ´Con estas palabras abrió su discurso del presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Bielorrusia, el metropolitano de Minsk, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, el viernes, dirigido al actual presidente Alexander Lukashenko, a las autoridades estatales de Bielorrusia y  a todos los que ejercen el poder a distintos niveles en el país.

 

“Dios nos creó libres. La verdad nos hace verdaderamente libres, dice Cristo. Las personas tienen derecho a conocer la verdad, que no se puede sacrificar para complacer los intereses políticos u oportunistas de alguien” afirmó el metropolitano de Minsk como preámbulo a una sentida descripción del panorama dramático que, desde el pasado 9 de agosto, mantiene a miles de bielorrusos en las calles en protesta por el anuncio de un nuevo mandato Lukashenko, tras los comicios electorales.

 

“El derramamiento de sangre en las calles de nuestras ciudades, las golpizas a personas que han participado en manifestaciones pacíficas porque quieren conocer la verdad, el trato cruel y la detención inhumana, son un pecado grave en la conciencia de quienes dan órdenes criminales y cometen violencia”, sentenció monseñor Kondrusiewicz. Una violencia que para el prelado bielorruso conduce solo a la desestabilización y divisiones destructivas en la sociedad y que imponen una pregunta: “¿Cuánto tiempo, quizás incluso más de una generación, se necesitarán para sanar las heridas que ofenden la verdad cuando un hermano levanta la mano contra su hermano?.

 

Ante el camino de arrepentimiento, purificación espiritual y moral, al cual se deberá enfrentar la sociedad bielorrusa y “sin el cual es imposible superar la crisis sociopolítica”, el presidente del episcopado bielorruso en nombre de una paz tan necesaria exhortó a las autoridades a iniciar un diálogo constructivo con la sociedad, detener la violencia y liberar “de inmediato” a todos los ciudadanos inocentes detenidos en manifestaciones pacíficas.

“Que el Dios Misericordioso acoja en su Reino a las víctimas de esta tragedia nacional. Que los heridos sean curados. Que consuele a los dolientes. Que el pueblo bielorruso, tolerante y amante de la paz, reciba su paz. Que se fortalezca en Él el don del amor al prójimo, para que el bien venza al mal”, concluyó monseñor Kondrusiewicz.

Ayer, el Arzobispo Mayor de Kiev y Jefe de la Iglesia Greco-católica de Ucrania aseguró su solidaridad y oración por el fin de la violencia, el establecimiento de la justicia, la paz y el entendimiento en Bielorusia.

 

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El Arzobispo mayor de Kiev y jefe de la Iglesia greco-católica de Ucrania aseguró su solidaridad y oración por el fin de la violencia, el establecimiento de la justicia, la paz y el entendimiento en Bielorrusia.

Alina Tufani-Ciudad del Vaticano

“En estos días dramáticos, cuando el pueblo bielorruso lucha por sus derechos y libertades, defendiendo su voluntad, justicia social y dignidad, pido a todos los hijos e hijas de la Iglesia greco-católica ucraniana que oren fervientemente por el fin de la violencia contra los inocentes, por el orden social y comprensión en el pueblo bielorruso, por la paz y la preservación de la unidad e integridad del estado bielorruso”. Estas las palabras del  Arzobispo Mayor de Kiev-Halyč y jefe de la Iglesia greco-católica de Ucrania (UGCC), Su Beatitud  Sviatoslav Shevchuk, en una carta dirigida al arzobispo metropolitano de Minsk y presidente de la Conferencia episcopal Bielorrusa, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, y al visitador apostólico de los greco-católicos bielorrusos, el archimandrita Sergei Gayek,  ante la tensión social y las protestas contra los resultados de las elecciones del pasado, domingo 9 de agosto, que reconfirmaron la presidencia de Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.

Shevchuk: Oremos por la protección de Bielorrusia

“Conscientes de las grandes amenazas entorno a los acontecimientos actuales, oramos por la protección de Bielorrusia de las fuerzas externas opuestas, por la preservación de la unidad del pueblo bielorruso, así como por la independencia y la integridad territorial del Estado bielorruso”,  subraya el Su Beatitud Shevchuck en la misiva publicada, ayer, en el portal  de la UGCC, en la que reitera su apoyo al pueblo bielorruso.

En nombre del episcopado, el clero y los fieles de la Iglesia greco-católica ucraniana, el arzobispo del Kieve expresó su solidaridad fraterna y cercanía orante con el episcopado y el clero de la Iglesia Católica y la Iglesia greco-católica de Bielorrusia, las personas consagradas y fieles todos los hermanos y hermanas en Cristo. “Compartimos con todos ustedes nuestra fe y nuestra firme confianza en que nuestras oraciones serán escuchadas ”, agregó.

Al mismo tiempo, pidió a todos los greco-católicos de Ucrania que rezaran todos los días a las 9 de la noche por el bien y la concordia del pueblo bielorruso. “Creemos que el Señor Dios, el único soberano de la historia de la humanidad, está presente de manera invisible en las calles y plazas de Bielorrusia para dar a este pueblo que sufre su cercanía y su salvación”, concluye el jefe de la UGCC.