La CEM Comunica el fallecimiento de Mons. Rafael Barraza Sánchez, Obispo Emérito de la diócesis de Mazatlán.
México, a 26 de julio del 2020.
Prot. Nº73/20
«¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor»(Mt. 25,23)
La Conferencia del Episcopado Mexicano, comunica que nuestro hermano, Mons. Rafael Barraza Sánchez, Obispo Emérito de la diócesis de Mazatlán, ha sido llamado a la Casa del Padre, el día de hoy. Nos unimos en sentimientos y en la oración con su familia, la comunidad diocesana, los sacerdotes, miembros de la vida consagrada y de más fieles a los cuales sirvió como pastor durante su vida.
Ofrecemos también nuestras condolencias a Mons. Mario Espinoza, obispo de la Diócesis de Mazatlán.
Confiamos en la vida nueva que Cristo, el Buen Pastor de las almas nos ha ofrecido con su muerte y resurrección. Que el Padre de Misericordia y Dios de todo consuelo, lo reciba en su Reino.
Rogamos encomendar su alma a Dios, ofreciendo 3 misas por su eterno descanso.
Dale Señor, el descanso eterno.
Y brille para él, la luz perpetua.
Que Su alma y las almas de todos los fieles difuntos,
por la misericordia de Dios, descansen en paz.
Así sea.
✠ Alfonso G. Miranda Guardiola,
Obispo Auxiliar de Monterrey,
Secretario General de la CEM.
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+ Mons. Rafael Barraza Sánchez,
Obispo Emérito de la Diócesis de Mazatlán
Nació en la Ciudad de Durango el 24 de octubre de 1928.
Hizo sus estudios en el Seminario de Durango y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo el Doctorado en Teología.Fue ordenado Sacerdote el 28 de octubre de 1951.
Fue Profesor de Literatura, Filosofía, Teología y Derecho Canónico en el Seminario; Prefecto de Disciplina, Vice-Rector y Rector del Seminario Menor; Defensor del Vínculo; Vicario de Religiosas; Asistente Diocesano de la Acción Católica; y Pro-Vicario General de la Arquidiócesis de Durango.
Nombrado Obispo por Su Santidad Juan Pablo II el día 26 de octubre de 1979 y Consagrado el 25 de enero de 1980 como Obispo Titular de Drivasto y Auxiliar de Durango.
El 19 de octubre de 1981 Su Santidad Juan Pablo II lo traslada a la Sede Residencial de Mazatlán en el Estado de Sinaloa.
Desempeñó los siguientes cargos: Vocal de la Comisión Episcopal de Diócesis en el trienio 1980-1983; Vocal de la Comisión Episcopal para la Instrucción de las Causas de Canonización en el trienio 1983-1985; Suplente del Representante de la Región Pastoral Vizcaya-Pacífico en el trienio 1985-1988; Representante de la Región Pastoral Vizcaya-Pacífico en el trienio 1988-1991; Vocal de la Comisión Episcopal de Ministerios Laicales y Diaconado Permanente en el trienio 1991-1994 y Vocal de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Movilidad Humana, encargado de la Comisión del Mar; en el mismo trienio. Vocal de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud para el trienio 1997-2000.Para el Trienio 2003 – 2006 fungió como Vocal de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud.
El 3 de marzo de 2005 S.S. Juan Pablo II aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Mazatlán.
Fue llamado a la Casa del Padre el 26 de julio del 2020. Descanse en paz.