Al manifestar su respaldo hacia medidas coercitivas para controlar los contagios de Covid-19, el Arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz, dejó en claro que la disciplina para favorecer el bien de la comunidad no es represión.
El titular de la Iglesia Católica de la Arquidiócesis de Durango, que comprende parroquias en Durango y Zacatecas, estableció que en 99 parroquias han impulsado protocolos sanitarios para evitar la propagación del Covid-19.
“Creo que cuando se decreta la disciplina para bien de la comunidad no es represión, sin duda es el momento de que Durango se detenga y nosotros ayudemos a hacer un examen de conciencia que ayude a ser más responsables en esta tarea, en la cual esta pandemia prácticamente nos ha desbordado”, dijo el Arzobispo.
Armendáriz expresó lo anterior al participar en una reunión convocada por el Gobernador José Aispuro Torres con los diversos sectores de la ciudadanía duranguense para impulsar un pacto que permita enfrentar en conjunto los efectos de la pandemia, que ha dejado un saldo de 222 personas fallecidas en solo cuatro meses para el estado de Durango.
“Nosotros hemos creado equipos estratégicos que coadyuven en este esfuerzo preventivo en las 99 parroquias y 22 templos elaborando protocolos muy puntuales sanitarios y se ha equipado a estas comunidades con los insumos necesarios para hacer frente a la pandemia”, dijo el Arzobispo.
Aseguró que, a la par, se ha desarrollado una estrategia para atender a los más pobres con la ayuda de miembros de la iniciativa privada, con quienes han procedido a entregar apoyos alimenticios.
Finalmente, el arzobispo exhortó a la solidaridad entre los ciudadanos para enfrentar de mejor forma los efectos de la pandemia que, dijo, se comprende mejor cuando se vive de cerca, y puso como ejemplo su caso, pues sus padres padecen la enfermedad.