Los templos de la Iglesia Católica de Durango reanudaron tras tres meses las misas presenciales con un aforo del 25 por ciento de los templos, en donde los feligreses fueron recibidos con gel anti bacterias y lectura de temperatura.
Faustino Arizmendi, Arzobispo de Durango encabezó en la Catedral la misa al mediodía del domingo, en donde realizó una oración especial por las personas enfermas, al tiempo de exhortar a la feligresía a depositar su confianza de mejores tiempos en Dios.
En la entrada de los templos hubo personas que otorgaron gel anti bacterial, además de que se tomó la temperatura de las personas que ingresaron, además de que al interior de los templos hubo bancas que quedaron aisladas para promover la sana distancia.
En el templo de San Agustín, también fue notorio observar que fue baja la afluencia de feligreses por lo que la sana distancia se logró sin dificultad alguna en el servicio religioso en donde el sacerdote solicitó usar cubre bocas.
La disposición general es que a los templos no podrán asistir personas de los grupos vulnerables, no obstante se alcanzó a observar que asistieron menores de edad y adultos mayores.