La Cámara Nacional de la Industria del Pan (CANAINPA) se encuentra a dos fuegos: el tema de la pandemia y la competencia desleal, lo cual ha pegado fuerte en los últimos meses y está doblegando empresas que tienen años trabajando en Durango.
El presidente de la CANAINPA, Fernando Flores Gómez, dijo lo anterior al referirse a la situación que guarda el sector panadero en Durango, donde en este momento por el Covid-19 se enfrentó una baja en el consumo por parte de las familias duranguenses, ya que muchas de ellas ni siquiera salen de casa y el tema del reparto a domicilio no resultó tan exitoso como se esperaba.
Ahora con las revisiones que han emprendido las autoridades sanitarias y de Protección Civil también se han tenido que enfrentar reglas muy estrictas y se hace con gusto porque se sabe que el tema de la salud es primero, sin embargo, se observa que no hay una actuación pareja con la informalidad y eso lo han señalado algunos otros actores como el de Coparmex, y ojalá el ayuntamiento y las instancias de salud pudieran establecer un equilibrio.
De igual manera que se tiene una competencia desleal con los informales que no tienen local y que no tienen una carga impositiva ante Hacienda, también se enfrenta una situación complicada con los grandes centros comerciales que tienen venta de pan, pues a veces el precio que ofrecen es menor al costo de la producción de pan, pero ellos utilizan mercadotecnia como gancho para vender otros productos y eso deja en desventaja a quienes se dedican a la industria panificadora.
Hasta el momento, las empresas de este giro han soportado haciendo grandes esfuerzos, pero ya se reportan algunos con serias dificultades que no descartan que cierre próximamente.