La activista indígena Victoria Aguilar manifestó que hay escepticismo, pero también preocupación entre la población nativa debido a que muchos se quedaron sin empleo a causa de la pandemia del COVID-19, el lado positivo es que eso les permitió hacer rituales como “el mitote”, donde este año pidieron sanidad ante la alerta mundial.
La activista expuso en términos generales, que los indígenas no creen en su mayoría que existe una enfermedad como el COVID-19 y han preferido mantener su fe en alto y durante la realización de rituales espirituales se pidió a los dioses la sanidad y el sostén para las comunidades y los comuneros.
Las comunidades indígenas tienen ciertas particularidades que las hacen distintas a las grandes ciudades, desde la conformación territorial donde difícilmente se tienen viviendas pegadas unas a las otras, lo cual hace más difícil el contagio, dado que la convivencia no es diario, pues muchas familias viven de lo que siembran y muy poco viajan grandes distancias para llegar a una tienda.
Lo que pudiera ser más peligroso y que es como han llegado los contagios que hay entre indígenas es por los viajes que se hacen a fin de trabajar en la pizca.
Por el mismo escepticismo que tienen los indígenas es muy difícil encontrar personas con cubrebocas o usando gel antibacterial, afortunadamente se está trabajando para hacer llegar el mensaje, sin embargo, también es necesario anotar que por el momento se observan en las instituciones de salud trabajando adecuadamente