El delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Francisco Casas Adame, señaló que la dependencia está funcionando a puertas abiertas, pero con las medidas sanitarias y restringiendo la entrada a cierto número de ciudadanos.
El delegado indicó que a partir del primero de junio se reactivaron las oficinas para recibir las quejas, pero con ciertas restricciones y cumpliendo todos los protocolos de seguridad sanitaria, conservándose la distancia y estableciendo un filtro a la entrada del lugar.
Además, explicó que cuando se presenta una queja de manera presencial se atiende a una persona únicamente, quien debe portar cubrebocas y utilizar el gel sanitizante.
Cuando se trata de una conciliación, se permite la entrada del consumidor del proveedor o bien de la persona que lo representa, pero ninguna otra más se puede sumar a la labor.
En tanto, la vigilancia continúa través de la dispersión de inspectores y se están haciendo en este momento las calibraciones de básculas, dados los tiempos que corren en este momento; terminó ya el mes de mayo, pero se van a atender las básculas del más antigüedad, es decir, aquellas que tienen de cinco a 10 años, explicó Casas Adame.