La industria del pan se vino abajo a causa del COVID-19, así lo manifestó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del pan (CANAINPA), Fernando Flores Gómez aseveró que no funcionó como se esperaba la venta a domicilio y repercutió en gran manera.
El líder panadero apuntó que a pesar de que ellos sean considerados como actividad esencial las cosas no han sido sencillas, pues la venta bajo de manera considerable de un 20 o un 30 % en relación a lo que se vendía en esta temporada, que ya de por sí es baja por el tema del clima.
En el escenario de las medidas sanitarias y los ordenamientos de los autoridades, ellos determinaron apoyar a través de la entrega a domicilio del producto de las panificadoras, sin embargo, desafortunadamente este esquema no funcionó como se esperaba y no representó en realidad la salvación para los empresarios de este giro.
Asimismo comentó que una de las repercusiones hacia los negocios formalmente establecidos ha sido la informalidad, ya que este momento fue bien aprovechado por ellos, incluso a través de redes sociales o de la venta casa por casa o en las calles con perifoneo.
Por si fuera poco otro pequeño revés fue el incremento en los insumos que han variado de un 8 a un 10% , haciendo más difícil la subsistencia de las panaderías.