La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) Durango llevó a cabo la elección para la renovación de su dirigencia, donde resultó triunfadora Irene Morales Carrillo, quien habló de grandes retos para el magisterio, sobre todo por la situación de la alerta sanitaria por COVID-19 y de situaciones históricas como la regularización de sueldos.
Tras una elección tranquila, la nueva dirigente del Consejo Magisterial de la CNTE, Irene Morales Carrillo, resaltó la necesidad de continuar la lucha en favor de los derechos de los trabajadores, especialmente en esta época de crisis que se vive con motivo de la pandemia, y aseguró que se les apoyará en todo lo que se pueda y que se harán las gestiones necesarias para el bienestar de los integrantes de la Coordinadora.
La líder anotó que desde el primer momento se abocará en los asuntos pendientes que más les urgen a los trabajadores, como la regularización de los pagos, algo que se tiene que solucionar a la brevedad posible y hacer justicia a quienes aún no reciben un salario acorde a su labor en el magisterio; también dijo que existen algunas otras propuestas a las que se les dará seguimiento una vez que esté debidamente instalado este comité.
Morales aseguró que existe una relación de respeto y de cordialidad con las autoridades educativas, se ha trabajado con varios consejos anteriormente y siempre se ha logrado un clima de estabilidad, mismo que se espera continúe una vez que inicien las negociaciones y la colaboración que debe existir en todos los asuntos que atañen al magisterio; se espera que esta situación de emergencia pase cuanto antes y que los docentes puedan retomar sus actividades normales, que sigan con la buena relación que se ha logrado hasta hoy con los padres de familia y con los alumnos.
Cabe resaltar que la ahora dirigente fue candidata única, sin embargo, en apego al reglamento, se llevó acabo el proceso de votación. Fueron dos días en los que acudió personal de preescolar, primaria, secundaria y demás trabajadores, incluyendo jubilados y pensionados, se contó con la mayoría de un padrón de 550 y se atendieron las medidas sanitarias que dictan las autoridades de Salud.