Harimm García
El Presidente Municipal, Jorge Salum del Palacio, informó que el gobierno municipal ha decidido instalar 10 lavamanos públicos en diversos puntos de la ciudad como parte del combate al Coronavirus, además anunció que entregó otros 300 kits de protección para el personal de salud.
“Instalamos 10 lavamanos; instalamos dos que están en la Plaza de Armas, dos en la Plazuela Baca Ortiz y seis que vamos a traer itinerantes en diferentes zonas donde haya concentración de personas”, precisó el Alcalde al comentar que los lavamanos de la plaza y la plazuela permanecerán en la zona debido a la cantidad de personas que transitan por el lugar de manera diaria, y el resto se rotarán a donde se necesiten hasta que termine la contingencia de salud.
Comentó que cada uno de estos tanques contendrán mil 100 litros de agua y contarán con jabón y toallas desechables para secarse las manos, así como personal para que invite a las personas a lavarse las manos con frecuencia.
Aseguró que estos tanques de agua serán llenados de manera constante por Aguas del Municipio de Durango con pipas y en trabajo conjunto con la Dirección Municipal de Servicios Públicos, pues además verificarán que el agua sucia pueda ser canalizada de manera correcta.
Aunado a esto, Salum del Palacio informó que esta mañana asistió al Hospital General 450 para realizar la entrega de otros 200 kits de protección 100 kits al personal del ISSSTE, kits que son la última entrega de los 500 anunciados en días pasados, sin embargo harán una gestión extraordinaria para dotar en próximos días al Hospital Materno Infantil con al menos 100 kits.
Recordó que esta entrega está dirigida al personal de salud, pues subrayó que son ellos quienes se encuentran mayormente expuestos ante el virus, por lo que, en caso de que se alargue el periodo de aislamiento, continuarán en la mejor disposición de ayudar y aportar para el Sector Salud.
Para finalizar, el Edil exhortó a la población a seguir quedándose en casa y así evitar elevar la curva de contagios y con esto el periodo de aislamiento y, por ende, los estragos económicos de todas las familias duranguenses.