La diputada Elia del Carmen Tovar Valero presentó la iniciativa de reforma integral a la Ley de Educación del Estado, con la finalidad de que la tarea escolar está concebida como una labor formativa de excelencia, la cual va de la mano de una nueva concepción de evaluación, soportada en un sentido pedagógico, científico y patriótico, siendo una responsabilidad compartida entre los maestros, padres de familia.
“La Ley de Educación coloca a las niñas, niños, adolescentes y maestros con premisas fundamentales dentro de nuestro Sistema Educativo Nacional, lo hace acorde a los principios de transformación social que plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador, por ello se elimina la evaluación establecidas desde el artículo tercero Constitucional”, resaltó al realizar la ampliación de motivos.
En este sentido, Tovar Valero precisó que con esta reforma educativa se cumple a su vez con una demanda social, para dejar atrás un tipo de evaluación punitiva, ya que la excelencia educativa no se logra lastimando la dignidad de los maestros, sino reconociendo su función educativa.
“La educación, es la llave de la trasformación que se requiere en cualquier país y Estado”, puntualizó en la sesión ordinaria.
Al respecto, la legisladora explicó que se hace necesaria la creación de un organismo diverso, dotado de autonomía técnica y especializado en la formación del magisterio, así como las tareas de planeación diagnostica para mejorar la función educativa en las escuelas formadoras de docentes.
“Nuestro sistema educativo, requiere una educación humanista y de alta calidad pedagógica, que haga del acceso a la mismo un derecho universal, que responda a las necesidades que en materia educativa demanda los mexicanos, que reconozca a las niñas, niños y jóvenes como sujetos de su propio aprendizaje, la curiosidad intelectual, la creatividad y se rija por la filosofía y principios consagrados en la Carta Magna”, comentó.
De igual manera, debe reconocer como actores principales del proceso educativo a las maestras y los maestros, de quienes se sabe de su esfuerzo y compromiso en los quehaceres escolares como fuente de calidad de la enseñanza; por eso, merecen el pleno respeto a sus derechos humanos y laborales.
“Al trabajo educativo le es sustancial la evaluación, por eso se hace un proceso de formación, ingreso y retención de los profesores, como formas para enriquecer la formación del maestro y propiciar el diálogo de los saberes, la competitividad y la función educativa”, abundó.
Por ello, consideró necesario una educación que posibilite otro México, y por ende otro Durango, con mayor justicia, menor desigualdad y mayores oportunidades para todos, con una mejor distribución de la riqueza, sin discriminación y con un rostro más solidario, más cohesionado atendiendo la interculturalidad.
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