En esta cuarentena existe un alto riesgo de subir de peso, debido a factores psicoemocionales y a que hay una baja en la actividad; en un cálculo a grandes rasgos, se podría pensar que las personas pueden incrementar hasta cinco kilos o más. Así lo manifestó el presidente del Colegio de Nutriólogos en Durango, Alberto Pérez.
Entrevistado al respecto, manifestó que mucho se ha hablado del cliché de que ante una situación emocional complicada, o incluso en una depresión, comer helado es satisfactorio, y en realidad puede ser así y con todos los alimentos altos en carbohidratos, como todos aquellos que se ven al entrar a una tiendita, frituras, galletas, pastelitos, dulces,refrescos, etc., que funcionan como satisfactores para el cerebro.
Por lo anterior, existe un incremento en el antojo y en la ingesta de este tipo de alimentos que son poco nutritivos para el cuerpo y, si se combinan con una disminución en la movilidad física, entonces es fácil que se acumulen kilos.
“No existe una medición exacta de cuánto puede incrementar el peso de una persona en una situación así, pero si vamos a la inversa y se considera que una persona con un estilo de vida adecuado en régimen, puede perder de uno a cinco kilos por semana, entonces podría pensarse que es la misma proporción de los que puede elevar con un estilo de alimentación equivocado y una baja o nula actividad física”, explicó el entrevistado.
De la misma manera, añadió que la recomendación principal es continuar con los hábitos que se tenían antes de la cuarentena, desde los horarios establecidos para consumir los alimentos, hasta el equilibrio de frutas y verduras, así como no dejar de lado alguna rutina en casa para mantener activo el cuerpo.