Publicación del P. Alfonso Diez de Sollano.
22 de abril 2020
Queridos hermanos y amigos:
Hablando todavía de coronavirus, yo sólo quiero hacer notar el rumbo que están siguiendo en casi todas partes del mundo para luchar contra esta pandemia.
Hipócrates, un griego, considerado “padre de la medicina”, ya desde entonces dijo que las enfermedades se curaban de tres maneras: atacándolas (alopatía), curándolas con lo mismo o semejante a lo que había producido la enfermedad (homeopatía), o con nada (sola la enfermedad se cura).
En esta pandemia hay enfermos que han sido curados con medios de la medicina alópata, otros con homeopatía y ha habido también muchos que se curan sin nada y que llaman asintomáticos.
Podríamos pensar en las diferentes ventajas, requerimientos, costos, procesos de curación y secuelas posteriores a lo que llaman “curación”.
Yo lo que quiero hacer ver que las vacunas, que es alopatía, son el único camino que parece que los científicos están estudiando para remediar este mal.
El camino de la homeopatía, ni siquiera lo tienen en cuenta y eso que los homeópatas de India han sacado del hoyo a enfermos terminales.
Me pregunto por qué; y evidentemente que en todo esto la respuesta es clara: desde siempre, se ha visto a la homeopatía como enemiga de los grandes negocios farmacéuticos y le hacen la guerra de cualquier cosa se trate. No por nada la homeopatía encuentra su enemigo principal en Estados Unidos, siendo que allí hubo grandes médicos homeópatas que hicieron muchísimas curaciones de todo tipo de enfermedad. Los negocios más prósperos y multimillonarios son los negocios farmacéuticos.
¿Por qué los periodistas y comunicadores no publican los diversos resultados teniendo en cuenta los que se han medicado con una cosa o con otra? Así podríamos movernos con más seguridad e inteligencia los que no somos “iniciados”.
¿Por qué no se les ha dado publicidad suficiente a las propuestas de los investigadores homeópatas del Politécnico?
¿POR QUÉ NI SIQUIERA SE DESMIENTEN, “CON DOCUMENTOS”, LAS CURACIONES LOGRADAS EN INDIA Y LAS PREVENCIONES, SI ÉSTAS FUERAN FALSAS?
Para examinar ciertos resultados basta con ver en el internet las terribles secuelas que están padeciendo muchos de los que han salido de la muerte de esta enfermedad con las curaciones “tradicionales” hechas en los hospitales. Algunas son para espantarse a ratos y decir, ¡mejor me hubiera muerto! ¿No será que todo eso, como siempre, cura de una cosa y enferma de veinte; mata lo malo y lo bueno? Ustedes averigüen si pueden.
Es sólo para que abran los ojos. En este mundo actual, los enfermos, cada vez más, están siendo objeto de lucro desmedido y no de verdaderos amantes de la salud.
Dios nos libre de caer en manos de negociantes de la salud, porque de esto no se libran ni los que escogen hospitales costosos. Aquí podría dar varios ejemplos. Hay que saber escoger ¡¡cuando uno puede!!
Con cariño. P. Poncho.