El Instituto Estatal de la Mujer observó la posibilidad de un incremento en la violencia intrafamiliar de 15 a 20% a causa del resguardo de los integrantes en el seno familiar, por lo cual las instancias de ayuda para mujeres violentadas estarán trabajando.
Lo anterior lo manifestó Laura Elena Estrada Rodríguez, directora del Instituto Estatal de las Mujeres (IEM), quien expuso que la convivencia obligatoria para las familias en esta contingencia de salud por el COVID-19, aumenta el riesgo de que las mujeres sufran violencia, ya que se ven obligadas a compartir constantemente el espacio del hogar con sus agresores.
Indicó que las circunstancias especiales de encierro en los hogares podrían hacer que la violencia se incremente, tal como sucede en los periodos vacacionales, o incluso más, ya que las y los miembros de la familia no saldrán a la calle como normalmente lo hacían y eso puede ser un factor que recrudezca.
“El aislamiento, además, puede generar otras emociones como incertidumbre, miedo, ansiedad, tristeza y angustia, y los agresores pueden ejercer un mayor control sobre sus víctimas, por ello es importante que denuncien cualquier agresión en los teléfonos de emergencia”, añadió.
El IEM no detendrá la atención, por ello se estará brindando apoyo a través de guardias, con horarios de 10:00 a 18:00 horas; esta decisión se tomó de manera responsable, ya que la afluencia de usuarias ha disminuido notablemente por la situación que provoca esta pandemia, además que se puede establecer un contacto a través de redes sociales.
Finalmente, aseguró que han extremado todas las medidas precautorias referentes a la higiene, para resguardar a las usuarias y al propio personal, “no podemos detener la atención inmediata a mujeres en situación de vulnerabilidad, sin embargo la prevención y capacitación fue pospuesta hasta nuevo aviso”.