Hasta ahora, en las revisiones que ha hecho Profeco en la entidad se han detectado anomalías sólo en la Comarca Lagunera, afortunadamente la capital está libre de este hecho, que ante la justicia es equiparable a cometer delincuencia organizada, expresó Francisco Martínez Vázquez, líder de la Onexpo en Durango.
Explicó que las irregularidades consisten en la colocación de dispositivos que hacen que las bombas despachadoras surtan menos combustible de lo que está marcado en el display de los equipos.
Manifestó que este tipo de acciones son responsabilidad enteramente del empresario gasolinero y las sanciones que aplica la ley son realmente fuertes, llegando hasta 150 mil pesos, entre otras posibilidades donde también se encuentra la cárcel y la extinción de dominio.
Recalcó que la Profeco se encuentra en este momento en Durango y, además de pasar por la comarca Lagunera, ya ha hecho revisiones en municipios de los Llanos y en la capital del estado, donde las cosas parecen estar en orden.