El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Jaime Mijares Salum, hizo un recuento de sus tres años al frente de este organismo, que culminarán el próximo sábado, recordando que el episodio más complicado en materia económica fue el 2019, por los cambios de las políticas públicas del Gobierno Federal que repercutieron en la inversión.
El líder del CCE señaló que el trabajo del Consejo fue preponderante para el sector empresarial, y si bien se tuvieron muchos logros, sí hay temas pendientes que le habría gustado llevar a cabo.
Ahora pasará la estafeta a Miguel Castro Mayagoitia para que continúe las acciones positivas siempre en beneficio del empresariado duranguense.
Indicó que en los tres años que estuvo al frente del Consejo hubo diversos retos, pero quizá el último año es donde se observa una mayor repercusión en el tema empresarial, económico y de emprendedurismo, por la falta de certidumbre desde la administración federal, ya que eso generó nerviosismo en el sector y repercutió en la generación de empresas y la actividad económica.
Los tragos más difíciles en materia económica que le tocó sortear al Consejo son la baja de recursos y la disminución en la obra pública que no permitió el desarrollo durante todo un año.
En tema personal, dijo que por el momento no está buscando la representación de ningún sector empresarial, pero seguirá siendo parte de los mismos como afiliado.