Poco más de medio centenar de presos fueron indultados en vísperas de la Navidad en el Cereso número uno, en un acto encabezado por el gobernador José Aispuro Torres.
La preliberación de los 55 reos se desarrolló este mediodía en el Cereso de Durango, por lo que un nutrido grupo de familiares acudió al centro de reclusión para recibir a las personas que obtuvieron el beneficio.
Anticipar la libertad a los reos, es una tradición queda talla de hace algunos años, y en ocasiones anteriores han llegado hacer beneficiados hasta 77 internos, como ocurrió en 2017 cuando esa cantidad de reos fueron puestos en libertad.
En la ceremonia desarrollada al interior del centro de reclusión, también se llevó acabo la entrega de algunas despensas para las personas recluidas en el interior y que purguen alguna sentencia.