Durango no cuenta con altos niveles de arsénico en sus pozos, pues en aquellos en donde se tiene mayor presencia de este elemento se llegan a detectar únicamente entre 25 y 30 micro gramos por litro, cuando en la región laguna llegan a registrarse hasta 700 micro gramos por litro, precisó Rodolfo Corrujedo, titular de Aguas del Municipio de Durango.
El director señaló la preocupación por evitar que se siga incrementando la presencia de arsénico en los pozos de Durango, sin embargo descartó como solución el colocar filtros, pues cada uno de ellos costaría 20 millones de pesos para el caso de eliminar el arsénico, y si se quisiera quitar el flúor se tendrían que pagar 30 millones de pesos por filtro.
Ejemplificó que, si en la ciudad tenemos 100 pozos, se requeriría una inversión de 3 mil millones de pesos para dotar de filtros a cada uno de los pozos; sin embargo, en todo caso, con 900 millones de pesos se podría ejecutar la primera fase de la potabilizadora, en donde se podría eliminar tanto el arsénico como el flúor con una menor inversión, explicó.
Corrujedo señaló que en una reunión interinstitucional en la cual estuvieron presentes representantes de la sociedad se dieron a conocer de manera general las afectaciones que llega a tener el humano cuando hay presencia de arsénico, sin embargo en ningún momento se presentó algún estudio que hiciera referencia exclusivamente a pozos en la ciudad de Durango y su agua.
Señaló de esa manera que sí se debe trabajar para evitar se incremente el arsénico en el agua de Durango, sin embargo no se tiene hasta ahora una situación extrema con dicho elemento.