Hay alrededor de 280 cajones exclusivos para el uso de personas con discapacidad en la ciudad de Durango, muchos son constantemente invadidos por personas sin discapacidad, ante ello el reclamo es a respetar y es que a pesar de que hay multas establecidas y caras, no se ha logrado el cometido.
Lo anterior viene a colación debido a que este 3 de diciembre es Día Mundial de la discapacidad, razón por la cual ciudadanos con discapacidad y la empresa Médics Ruecas de Francisco Rueda Castañeda, hicieron un ejercicio colocando sillas de ruedas en los cajones de estacionamiento regulares, con la idea de concientizar en la accesibilidad a los ciudadanos que se estacionan en los cajones exclusivos para discapacitados, la reaccion ciudadana fue de molestia en muchos casos.
Esto se hizo en coordinación con la dirección de Seguridad Pública municipal a través del área de vialidad, quiene sestuvieron pendientes durante el tiempo que permanecio el movimiento, que fue de las 7:00 a las 15:00 horas. En los letreros de concientización se podía leer “un minutito y vengo”, “nada más voy a un trámite rapidito”, “no me tardo nada”, “al cabo nadie se estaciona”, que son las frases que normalmente utilizan las personas que se estacionan en áreas exclusivas para discapacitados.
El promotor del movimiento, Francisco Rueda explicó la dinámica y puso las principales problemáticas sobre la mesa agregando que otro reclamo es el reparto de placas de discapacitados sin estudios que esten avalados, es decir que muchas de las placas que hoy se mueven porían no estar justificadas.
Diana una joven con discapacidad también dio su punto de vista sobre todo en el caso del transporte publico, que a su juicio ha mejorado, pero aun falta mucho por hacer.
Para comprobar que es difícil manipular una silla de ruedas en una ciudad como Durango, varios reporteros se subieron a una silla de ruedas, concluyendo que es un reto imposible sin ayuda, hay que reconocer que hay avances pero en materia de accesibilidad aun falta.
Entre la sociedad, las reacciones fueron diversas, desde los ciudadanos que se sorprendieron, los que avalaron el movimiento, y muchos que se molestaron y gritaron su desaprobación.
Se calcula que en Durango se rebasan los 84 mil ciudadanos con alguna discapacidad y es una cifra que ppuede ir creciendo por muchos factores.