Es relevante establecer en el Código Penal del Estado el delito de fraude fiscal, promoviendo las buenas prácticas de los contadores y de los contribuyentes del Estado, para que se conduzcan con honradez, destacó la diputada Nanci Vázquez Luna.
Durante la Sesión Ordinaria, comentó que la Constitución Política del Estado establece la obligación de los mexicanos a contribuir al gasto públicos de la federación, como de los estados y municipios en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.
“Uno de los problemas que existen en nuestro país, es que los profesionistas en esta materia que trabajan por su propia cuenta piensan que controlan su tiempo, pero no es así, ya que el tiempo está determinado por sus compromisos con sus clientes porque muchos de los trámites tienen fechas determinadas y términos que marca la ley”, resaltó.
Sin embargo, la legisladora comentó que uno de los riesgos que enfrenta un contador, es decir que si a todo, aunque luego no pueda cumplir, por eso no es recomendable saturarse de trabajo para cumplir con cabalidad con sus clientes.
Lo anterior en relación a que muchos de los profesionistas en contabilidad que trabajan en México son independientes, pero la responsabilidad y capacitación constante son las garantías de su trabajo, la independencia laboral es una opción viable para los profesionales contables que saben administrar su tiempo de forma eficaz muchos de ellos cumplen con sus clientes y actúan de manera ética y profesional.
“La honradez y la ética son un valor agregado para los profesionistas en contabilidad que en muchas de las ocasiones deben lidiar con contribuyentes que quieren a toda costa evadir sus obligaciones fiscales, se piensa que los contadores tienen la obligación de acomodar todos sus números y operaciones para no pagar impuestos y hay quienes lo aceptan por falta de ética o por necesidad”, precisó Vázquez Luna.
Agregó que en virtud a lo que establece la Constitución se desprenden los denominados principios de justicia fiscal o tributaria a los cuales se deben ceñir todas las contribuciones, tales como los de generalidad, obligatoriedad, destino al gasto público, proporcionalidad, equidad y legalidad tributaria.