El personaje de Manuel Espino Barrientos sería hasta cierto punto riesgoso para el Estado de Durango, consideró la senadora Margarita Valdez al referir que para ella no es agradable y tampoco conveniente que asuma el cargo de Superdelegado por muchas cuestiones, donde destaca su pertenencia a una corriente política filosófica de ultraderecha que hizo mucho daño al Estado.
La Senadora fue entrevistada vía telefónica desde el Senado de la República, donde manifestó que como legisladoras están trabajando en comisiones, pero no se aíslan de la problemática social que vive el estado y en este momento me ocupa la “actuación obsesiva” del personaje Manuel Espino Barrientos para tratar de obtener el cargo en Durango.
Reveló que Espino tuvo problemas en Naucalpan porque hizo reformas sin tener el aval del Cabildo, eso le generó circunstancias complicadas que lo llevaron a una renuncia al cargo que ostentaba como Secretario del Ayuntamiento. Esa fue la verdadera razón de su separación para dicho cargo y no como él lo ha tratado de decir que fue por la invitación del Presidente de la República para asumir la Superdelegación en Durango.
Espino pertenece a una corriente política filosófica de ultraderecha que algunos quieren olvidar, “pero a mí no se me olvida, así de simple”, esa corriente dañó al Estado, a las finanzas e incluso a la Universidad Juárez.
Además se agregan otras cuestiones chapulineo politico, porque el mismo Espino le levantó la mano a Fox a Calderón y Enrique Peña Nieto, pasando de una corriente política a otra en busca de beneficio propio; pero estos temas son lo menos trascendente en comparación con el daño que se ha hecho el Estado a través de su corriente ideológica. Al final, él tiene su derecho a saltar donde quiera y ponerse al servicio de quién quiera pero no dañando a Durango.
Reconoció asimismo que ellas han propuesto ante el Presidente de la República a la Legisladora Patricia Ortega, pero “no pasa nada y si no es ella elegida para el cargo, puede ser cualquier otro Legislador, al final como no nos vamos a pelear por el puesto… lo único que queremos es que le vaya bien a Durango y que llegue una persona sana, acorde a la cuarta transformación”.
Finalmente indicó que si está un tanto preocupada por el dispendio mediático y la campaña obsesiva que tiene Manuel Espino, pero también sabemos que la última palabra la tiene el Presidente y en una reunión de Bienestar quedó claro que AMLO ni siquiera sabía que Espino es originario de Durango, entonces no hay nada claro y la última palabra no está dicha.