La industria mueblera atraviesa un momento difícil, no sólo por las condiciones económicas, sino que se ha añadido un ingrediente social muy preocupante y es el alto consumo de alcohol y drogas por parte de los trabajadores, ya que esto ha derivado en baja productividad y forzosos despidos.
El presidente de la Asociación de Fabricantes Muebleros en Durango, Martín Vázquez Gándara explicó que hasta el 80% de los trabajadores tienen algún problema mayormente con el consumo de alcohol, pero cada vez gana más terreno el consumo de otras sustancias tóxicas como cristal o marihuana.
Y esto repercute porque empiezan las inasistencias al trabajo y un desempeño con baja productividad. Afortunadamente, aún existen muchos trabajadores que son responsables.
Cuando se detecta el problema se busca primero una rehabilitación y si hay negativa y existe recurrencia en el comportamiento adictivo en horas laborales, no queda otro remedio más que llegar a término de la relación laboral.
Finalmente indicó que se buscan esquemas de prevención de adiciones, y que muchas veces se trata de personal muy capacitado para su labor y es lamentable que sean atrapados por los vicios.