El polémico caso del restaurante del parque Sahuatoba, tiene toda una historia detrás y es que a decir del cronista de la ciudad Javier Guerrero Romero, fue 1977 cuando nació la estructura originalmente creada para ser un restaurante, incluso el lago que es artificial, se hizo a partir de ese proyecto.
El historiador relató brevemente sobre el parque Sahuatoba que en su momento fue parte del parque Guadiana, sin embargo; era una zona árida y bajo la propiedad del Gobierno Federal. En tiempos de Máximo Gámiz Parral hizo una gestión para que éste pasara a ser territorio municipal y poder crear infraestructura como parque urbano.
De esa manera, en 1977 se creó la de la estructura que se tiene hoy, fuentes, los caminos, porque incluso en aquel momento era una zona donde se podía transitar en vehículo y como parte de la dotación de servicios, se hizo un edificio que se convertiría en restaurante y a éste se le adicionó el lago artificial que aún se conserva.
En ese tiempo funcionó como cafetería o restaurante por algún tiempo sin embargo las condiciones socioeconómicas y demográficas de Durango en aquel tiempo eran distintas y no funcionó porque había poca afluencia de visitantes; de esa manera el Dif considera que podría sacar más provecho teniéndolo como salón de fiestas infantiles y así funcionó por algunos años. Posteriormente se convirtió en un gimnasio municipal, mismo que dejó de funcionar hace unos años.
Precisó que en los años 50’s se comenzaron a plantar eucaliptos para desecar las zonas pantanosas pero era zona árida antes.
Al paso de los años se ha generado mayor infraestructura y esto indudablemente ha significado la tala de arbustos y árboles, incluso para hacer el lago artificial que se tiene ahí, por eso es importante que se pueda hacer nuevas plantaciones para evitar un desequilibrio.
Indicó que se puede hacer la declaratoria como área natural protegida, pero con una cláusula precisando que se trata de un parque urbano porque si se tratara de una área natural protegida como tal, tendría que desequiparse el parque, incluso podría considerarse que los corredores mismos que transitan por el Sahuatoba estresan a las aves que ahí se mantienen.
De tal manera, que si se reabre un restaurante se estaría continuando con un proyecto de hace años, sin embargo, esto es independiente de la opacidad y la falta de información que se mantuvo en torno a este tema por parte del Ayuntamiento.