¡Estado Islámico no Está Muerto!: FIDES

Ayuda a la Iglesia Necesitada recuerda que ISIS aún no ha sido derrotado.

 

POR MIGUEL PÉREZ PICHEL | ACI Prensa, 090819.

 

“¡ISIS (Estado Islámico) no está muerto! ¡Continuemos ayudando a los perseguidos, sobre todo cristianos!”. Con esta advertencia y este llamamiento Ayuda a la Iglesia Necesitada lanzó una nueva campaña de información en la que trata de concienciar sobre el peligro que todavía supone esta organización yihadista para los cristianos de Irak y Siria.

Con el auge de Estado Islámico en 2014, cuando la organización terrorista conquistó gran parta del norte de Irak, sobre todo la llanura de Nínive, donde se asienta gran parte de la población cristiana iraquí, comenzó un éxodo de cristianos que buscaron refugio en la vecina región del Kurdistán iraquí, donde las tropas peshmerga acogieron y dieron protección a numerosos refugiados.

En la ciudad de Karamless, cercana a Mosul, 3.500 personas, casi todos cristianos, escaparon en los días posteriores a la invasión. La represión queda reflejada en una de las historias recogidas por Ayuda a la Iglesia Necesitada. Una mujer de más de 80 años fue detenida en agosto de 2014, en los días posteriores a la ocupación de la llanura de Nínive, y condenada a muerte por el ISIS bajo la acusación de incumplir la ley del Estado Islámico. Fue quemada viva.

  Los cristianos comenzaron a regresar a Mosul y a la llanura de Nínive después de que el ejército iraquí recuperara el control de la región en julio de 2017. Sin embargo, la huella de ISIS era, y sigue siendo, demasiado profunda: se han destruido pueblos y barrios enteros. Todas las iglesias fueron destruidas o convertidas en acuartelamientos para los terroristas, los cementerios fueron profanados, las infraestructuras desmanteladas… Hoy unos 2000 iraquíes, la mitad de ellos cristianos, han regresado a Karamless.

Para ayudarles, y para reactivar el corazón cristiano de la ciudad, Ayuda a la Iglesia Necesitada está reconstruyendo el Centro Pastoral de San José. Se trata de una iniciativa que se desarrolla en la segunda fase de reconstrucción de la ciudad, después de haber reconstruido casas, el asilo y la escuela.

Después de haber perdido todo el territorio bajo su control en 2017 gracias a las acciones militares internacionales desarrolladas en Irak y Siria tras la ofensiva yihadista del verano de 2014, Estado Islámico se está reactivando en estos dos países de Oriente Medio, según señaló recientemente el Departamento de Defensa de Estados Unidos.

El motivo sería, precisamente, la reducción de efectivos militares de Estados Unidos en Irak una vez que la organización terrorista fue despojada de su poder territorial. La incapacidad de los ejércitos sirio e iraquí a la hora de controlar su territorio estaría favoreciendo la reagrupación y fortalecimiento de las estructuras locales de ISIS.

La organización sigue contando con redes clandestinas intactas y con alianzas decisivas entre algunos sectores de la población local de identidad suní, descontenta con los gobiernos de corte chií que rigen en ambos países.

  Sunismo y chiismo son dos ramas del islam que, aunque han convivido de una forma más o menos armónica a lo largo de los siglos, están siendo ahora empleadas por las potencias locales y grupos terroristas para dividir y enfrentar a la población en conflictos civiles según sus intereses.

Además, como informó recientemente la agencia Fides, el gobierno iraquí está encontrado grandes dificultades para integrar a las diferentes milicias surgidas en la lucha contra ISIS y que, hasta ahora, trabajaban como aliadas del gobierno iraquí y de la comunidad internacional.

Muchas de esas milicias estaban formadas por voluntarios chiíes financiados por Irán, principal potencia chií de la región que trata de mantener su influencia en su vecino iraquí frente a su gran rival, Arabia Saudí, principal valedor de los intereses suníes en Oriente Medio.